20 de agosto de 2012

Dulce y Gris II


Tocas una puerta
esperas
nadie te contesta
tocas otra vez
esperas otro poco
a ver…

buscas en la cartera
tu reloj de sol
empieza a llover
igual, ya estaba nublado
y el de arena lo usaste
el año pasado
ese si se humedeció
por la pena que alguien te inspiró
secreta
era de él
pero también era tuya
¿por qué?
nunca nadie contestó esa pregunta

ya fue
te pones la capucha de la campera
y con las manos en los bolsillos
bajas las escaleras del porche
continuando por el camino de los robles
el jardín es tan noble
que no te pesa nada ya
te vas
sin voltear siquiera
te vas
y no piensas regresar

hasta que
¿sientes?
una puerta te llama
una voz que conoces 
en tu espalda
pero sigues
piensas:
"Increible!
¿mi imaginación tiene ganas de jugar
todavía?"

y encima empieza a llover más fuerte
asi que aceleras el paso
pero te llama más alto
grita
-Alto!
y otra vez no le haces caso
murmuras: 
-Basta!

No.

Aparece frente a ti
abriéndose sola
y te atraviesa como si fuera para ti
la única ahora
insistente
caprichosa
así es la puerta de su vida
y así es el
cuando estoy definitiva..

-Hey! 
aquí estoy
no te vayas todavía..
pasa y traspasame con la poesía
que me miras siempre
¿qué pasa?
¿ya no sonríes al verme?
¿ya  olvidaste quien soy?

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